MARCO TEORICO



      Los tejidos vegetales

Un tejido es un conjunto de células, iguales o ligeramente diferentes, que cooperan en realizar una actividad específica. La ciencia que estudia los tejidos se denomina Histología. Los tejidos que forman las plantas (metáfitas) se llaman tejidos vegetales. Según su función, podemos clasificar los tejidos vegetales en seis grupos: protectores, embrionarios, fundamentales, esqueléticos, conductores y secretores.

1.1 El tejido epidérmico

 Es el que realiza la función de proteger la parte aérea de la planta de la desecación y de permitir la absorción de agua y de sales minerales a través de la parte subterránea. Está formado por una única capa de células vivas. Se encuentra en las hojas y en los tallos y raicillas jóvenes. Sus células son aplanadas, están perfectamente unidas entre sí y carecen de cloroplastos, por lo que son incoloras. Las células epidérmicas producen una sustancia impermeable llamada cutina. Esta se acumula y forma una capa denominada cutícula. La cutina impide la pérdida de agua. Para permitir el paso del CO2 y del O2, la epidermis presenta unas estructuras, denominadas estomas, que tienen la capacidad de abrirse y cerrarse regulando el intercambio de gases. Un estoma está formado por dos células arriñonadas, con cloroplastos y núcleo, denominadas células oclusivas. Cuando realizan la fotosíntesis se hinchan y, debido a ello, dejan un orificio entre sí llamado ostíolo, que permite el paso de los gases. La epidermis además presenta pelos o tricomas. Estos pueden ser unicelulares o pluricelulares. En las hojas y tallos tienen función protectora contra la desecación o contra los animales herbívoros (pueden contener sustancias urticantes), y en las raíces tienen función

1.2. El tejido suberoso o súber

 El tejido suberoso es el responsable de proteger el tronco de la planta contra la pérdida de agua y contra las temperaturas extremas. Está formado por varias capas superpuestas de células muertas. El interior de estas células está lleno de aire y sus membranas contienen suberina, que es una sustancia muy impermeable. El tejido suberoso se encuentra en los tallos y en las raíces de cierta edad. Un ejemplo de tejido suberoso es la “piel” de la patata. Para permitir el paso del aire a su través existen unos orificios denominados lenticelas. En algunos árboles, como el alcornoque, el súber alcanza un gran espesor y se
aprovecha para hacer tapones y láminas aislantes de la humedad, de la temperatura y del ruido. El súber vulgarmente se denomina "corcho".

1.3. El tejido meristemático 


El tejido meristemático es el responsable del crecimiento y desarrollo de las plantas. Está constituido por células vivas, pequeñas, con grandes núcleos, sin vacuolas y con una pared celular fina, que permite su crecimiento y su posterior división. Según donde se encuentren, se distinguen tres tipos de meristemos:

  Meristemos embrionarios. Se encuentran en las semillas. A partir de ellos se forman los diferentes tejidos de la planta adulta.
Meristemos primarios o apicales. Se encuentran en los ápices de las raíces, protegidos por las cofias, y en los vértices de los tallos, en el interior de las yemas. A partir de ellos se produce el crecimiento en longitud de las plantas.
Meristemos secundarios o laterales. Se encuentran formando unas capas concéntricas a lo largo de los tallos y de las raíces. Existen dos tipos, denominados cámbium y felógeno. El cámbium origina, hacia el interior, los vasos leñosos y, hacia el exterior, los vasos liberianos. El felógeno da lugar, hacia el interior, al parénquima cortical y, hacia el exterior, al súber. A partir de ellos se produce el crecimiento en grosor.

 
1.4. El tejido parenquimático
 El tejido parenquimático o parénquima se encarga de realizar la fotosíntesis o de almacenar diversas sustancias, como almidón, azúcar, grasas, agua, etc. Está constituido por células vivas, de forma variable, con grandes vacuolas y con una gruesa pared celulósica, por lo que carecen de poder de división. Según la función que realizan, se distinguen cuatro tipos:  Parénquima clorofílico. Sus células poseen muchos cloroplastos en los que se realiza la fotosíntesis. Se encuentra en las hojas y en los tallos verdes. Se distinguen el parénquima clorofílico en empalizada, situado en el haz de las hojas y constituido por células alargadas y muy apretadas, y el parénquima clorofílico lagunar, propio del interior y del envés de las hojas, constituido por células que dejan entre sí amplios espacios (meatos).  Parénquima de reserva. Sus células son redondeadas, dejan espacios entre sí (meatos) y poseen abundantes leucoplastos y vacuolas de reserva Se encuentra en el interior de los órganos de la planta.  Parénquima acuífero. Sus células poseen muchas vacuolas llenas de agua. Se encuentra en las plantas de climas muy secos, por ejemplo en los cactos.  Parénquima aerífero. Entre sus células hay muchos espacios (meatos) en los que se almacena aire.

1.5. El tejido colenquimático y el tejido esclerenquimático 

El tejido colenquimático es el responsable de mantener mantener erguidos y flexibles los tallos jóvenes y los pecíolos de las hojas. Está constituido por células vivas, prismáticas, y con las membranas fuertemente engrosadas a nivel de los vértices. Se encuentra bajo el tejido epidérmico y permite mantener la forma de las partes blandas de la planta.

1.6. El tejido esclerenquimático

 El tejido esclerenquimático es el responsable de constituir órganos protectores. Por ejemplo, el «hueso» del melocotón. También constituye las fibras alargadas que dan soporte y elasticidad a la planta, como sucede en el lino, cáñamo, etc. Está constituido por células muertas, de membrana gruesa y lignificada que, si tienen forma poliédrica, se denominan esclereidas o células pétreas, y si tienen forma alargada, fibras esclerenquimáticas.

1.7. El tejido leñoso

La función del tejido leñoso es transportar la savia bruta (agua y sales minerales) desde la raíz al tallo y a las hojas. Está constituido por una serie de células muertas alargadas y de paredes engrosadas, denominadas traqueidas. En las angiospermas muchas de estas células se superponen y reabsorben los tabiques intercelulares, dando lugar a las denominadas tráqueas o vasos leñosos. Sus paredes se refuerzan con depósitos de lignina. Según la forma de estos depósitos, se distinguen los vasos anillados, reticulados, espiralados y punteados. Gracias a la lignificación, los vasos leñosos también realizan la función de soporte de la planta. El conjunto de traqueidas, tráqueas y células parenquimáticas acompañantes se denomina leño o xilema. La madera está constituida básicamente por este tipo de tejido














1.8. El tejido liberiano 


El tejido liberiano es el responsable de transportar la savia elaborada (agua, sacarosa, maltosa, etc.) desde las hojas al resto de la planta. Está constituido por una serie de células vivas y alargadas, alineadas unas detrás de otras. Los tabiques intercelulares presentan una serie de poros para permitir el paso de la savia, las denominadas de cribas, por lo que estos vasos también reciben el nombre de vasos cribosos. Durante el otoño sobre las cribas se deposita una sustancia denominada calosa, que impide el paso de la savia. Durnte la primavera siguiente, según el tipo de la planta, o se redisuelve la calosa o se producen nuevos vasos cribosos a partir del cámbium. Los vasos cribosos o liberianos se hallan en los tallos junto a los vasos leñosos, formando los haces liberoleñosos. El conjunto de vasos liberianos y de células parenquimáticas y fibras esqueléticas acompañantes se denomina líber o floema.

1.9. El tejido glandular 

El tejido glandular es el responsable de la secreción de sustancias. Está constituido por células que almacenan en su interior sustancias de secreción y que las vierten al interior o al exterior de la planta. Se distinguen cuatro tipos:  Células epidérmicas. Se hallan en la epidermis y a veces constituyen pelos. Por ejemplo, las responsables del olor del romero, de la menta, etc.  Bolsas lisígenas. Proceden de la unión de varias células secretoras gracias a la lisis de sus membranas por digestión enzimática. Aparecen, por ejemplo, en la corteza de la naranja.  Conductos secretores. Son tubos en los que vierten sus sustancias varias células secretoras.  Tubos laticíferos. Son tubos que contienen un líquido lechoso denominado látex, constituido por agua, gomas, resinas y almidón, Puede encontrarse en una sola célula alargada, o en una serie de células, cuyas membranas intercelulares se han reabsorbido. El látex del árbol Hevea brasiliensis se solidifica en contacto con el aire y da lugar al caucho natural. 

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